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Me llamo Jhadiel Chucos. Tengo 11 años. Llevo un año y medio en CIMA. Estoy en 5to grado de primaria. Lo que más me gusta de CIMA son los talleres. Mi taller favorito es pintura en tela porque me ayuda a descubrir mi talento. Valoro a las tutoras (madres), porque nos corrigen con amor y nos hacen entender lo que hicimos mal para que otro día no lo volvamos a hacer y aprendamos. Me gusta jugar futbol con mis amigos; nos divertimos y jugamos hasta el cansancio. Además, soy el mejor en el juego del trompo. Mi animal favorito en CIMA es Zeus nuestro torito. Me gusta hacer caminatas en los cerros porque nos hace liberar el estrés. Cuando sea grande, quiero ser ingeniero civil. Me gustaría construir carreteras y puentes, y así hacer posible que las personas que vienen con movilidad puedan cruzar el río que está por CIMA.
El taller de apicultura es parte del taller de Iniciación técnica e inició hace unos 20 años. El profesor Felipe es el encargado de este taller. Los niños y adolescentes toman contacto con el fascinante mundo de las abejas y aprenden a cuidarlas y a extraer la miel.
Además, nuestros niños se dan cuenta de la importancia de las flores como fuente de alimentación de las abejas y valoran la naturaleza: plantas, animales, aves e insectos.
Hola, llegué a CIMA en 1990. Estuve en varios hogares durante mi niñez, pero cuando llegué a la casa hogar CIMA era muy diferente a los demás hogares. Ahí no había un policía cuidando la puerta. Sentí por primera vez el calor de un hogar, el calor de un padre, como es Jean-Luis Lebel. Él fue la persona que me recogió de las calles, me dio amor, educación, hogar y alimentación.
Al principio se me hizo difícil cambiar los malos hábitos que tenía en ese entonces. Gracias a las personas que apoyaron a CIMA aprendí a tocar guitarra, con la enseñanza del profesor Santos Salinas. La música fue muy importante en mi desarrollo personal, en mi recuperación y los cambios en mi vida.
Como no dar gracias a Dios por la maestra Mamá Consuelo Vargas, ya que por ella tuvimos la oportunidad de estudiar en colegios nacionales, ocupando nosotros los primeros puestos en el nivel académico.
Actualmente tengo 2 hijos y amo mucho a mi familia. Trato de enseñar todo lo que aprendí en CIMA. Me he dedicado a trabajar en empresas de la industria alimentaria. Por ahora trabajo como supervisor de almacén.
Gracias doy al señor por haber puesto a CIMA en mi vida. También doy gracias a las personas que siguen apoyando a esta causa y la gestión de Jean-Luis Lebel (Mi Padre).
Hola, soy religiosa de la comunidad Nuestra Señora de la Compasión. Desde el 2014 me encuentro en CIMA. Al inicio estuve como voluntaria y desde el año 2017 como colaboradora en esta linda misión de acoger a los niños en alto riesgo y en situación de calle. He prestado servicio en diferentes áreas: trabajo social, administración y en los últimos años como secretaria del director. Aunque mi trabajo tiene mucho que ver con reuniones, relación con benefactores, voluntarios y organización de archivos, rescato el ser testigo del día a día de la vida de CIMA.
Desde que llegué a esta familia, en mi corazón y en mi ser, se hizo un clic. “Amor a primera vista”.
Aquí he sentido que en mi misión como hermana de la Compasión y en mi vida se hizo una unidad.
Es hermoso ser testigo del crecimiento de los niños y adolescentes, ver cómo llegan y cómo egresan. También ver cómo se van desarrollando como personas de bien, como hermanos, descubriendo sus talentos. Por supuesto esto no se consigue sin dificultades. Incluso algunos toman la decisión, muy a nuestro pesar, de abandonar CIMA antes de culminar su proceso de rehabilitación.
Una de las características de CIMA es respetar la decisión de los niños: se quedan y comprometen en su proceso de cambio, hasta su reinserción familiar. En caso contrario, les aconsejamos, pero al final ellos tienen la decisión. De no ser posible volver con la familia, los ponemos en contacto con una institución donde podrán continuar su proceso de reinserción.
En CIMA, los niños son lo primero. No se escatima tiempo, recursos y amor para que ellos encuentren “Un Hogar donde vive la Esperanza”, donde podrán superar las dificultades que los trajeron.
Soy feliz viviendo mi CARISMA como Hermana de la Compasión en esta gran familia donde el amor, el servicio y el coraje son más grandes que las dificultades. Aquí, me siento realizada como mujer, como religiosa de la COMPASION y cristiana comprometida con los pequeños y excluidos de esta sociedad. Gracias Lai, Maritza, Beatriz, y otras hermanas de quienes recibí la posta en este servicio. Esto no podría vivirlo sin el apoyo y solidaridad de mi CONGREGACION, la confianza de Jean-Louis, don Jorge, mis compañeros, el cariño de los niños y la apuesta de amigos y familiares por CIMA. A todos mi GRATITUD.
La fundación Wilhelm Oberle de Alemania, viene apoyando por más de 20 años al hogar CIMA.
Estamos sumamente agradecidos por su ayuda en favor de nuestros niños y adolescentes. Gracias Sr. Clemens, doctora Sonia y colaboradores que constantemente se preocupan en apoyarnos. Son grandes amigos y valoramos mucho su amistad y su entrega.
Hace varios años, la fundación Oberle promovió la creación de una Red de Solidaridad compuesta por todas las instituciones a las que apoya. Estas instituciones sociales promueven el desarrollo integral de niños, jóvenes y adultos en riesgo social y marginación.
Además, la fundación organiza anualmente la Feria Social “Ayuda que da vida”. Esta feria congrega a todas las instituciones de la Red de Solidaridad, las cuales tienen la oportunidad de darse a conocer y ofrecer sus productos.
Niños y adolescentes:
Joseph Cervantes 16 años
Jesús Pérez 15 años
Henry Alca 18 años
Brush Flores 13 años
Eduardo Juárez 12 años
Colaboradores:
Myra Bowen
Hna. Ana Cecilia Arata
Eduardo Candela
Fernando Jiménez
Sandra Ortiz
Felipe Quispe
Personas tan especiales como ustedes se merecen toda la felicidad del mundo y un poco más. ¡Feliz Cumpleaños!
Damos la bienvenida a los siguientes niños que ingresaron a CIMA, durante el mes de mayo:
El primero de mayo celebramos el día del trabajador con un almuerzo comunitario en los jardines de CIMA. Cada colaborador recibió un pequeño presente. Estamos muy agradecidos por el aporte valioso de cada uno de ellos.
El viernes 7 de mayo celebramos por adelantado el día de la madre. Rendimos homenaje a las colaboradoras de CIMA y a las mamás de los chicos. Por la ocasión, tuvimos una tarde de talentos en la que nuestros niños presentaron diversos números artísticos: canto, música, baile y teatro. Por la pandemia no fue posible invitar a las mamás de los niños, pero ellos pudieron saludar a sus mamás a través de video llamadas.
Se dio una capacitación llamada “Identificando mi propósito de vida”, dirigida a todos los colaboradores de CIMA. El tema era aprender a conocerse a sí mismos y lograr la conexión con su propósito de vida. Esta capacitación ha sido muy apreciada por todo el personal. Felicitaciones a la psicóloga Gisella Villafana Arevalo, que ha sabido ofrecernos un curso muy interesante.
También se dio una capacitación sobre manipulación y procesamiento de alimentos, a las personas encargadas de la cocina y del almacén de víveres. El curso fue a cargo de la nutricionista Alicia Montenegro. Agradecemos por las dos capacitaciones a Dario Gastelo del Rotary Club Lima Colonial del Perú, a Susanna Salvador y al Rotary Club Codroipo Villa Manin de Italia.
Se inició, a través de zoom, una capacitación en línea que terminará en noviembre. El curso es sobre movilización de recursos – diseño de proyectos. Son herramientas que nos permitirán optimizar la presentación de proyectos. Las personas que están recibiendo esta capacitación son Jorge Saavedra, Ana Cecilia y Hernan Escalante. Agradecemos a la fundación Montpelier del Reino Unido y a la red de colaboradores expertos ANQAS de España, especialmente a Vanessa Lecointre y a Arancha Cejudo por esta capacitación.
El sábado 22 de mayo, el Padre Carlos Carrillo párroco de Cieneguilla vino a CIMA a celebra la Misa. Víctor Chipana y Cristian Pérez han recibido el sacramento de la confirmación.
Lamentamos el fallecimiento del exCIMA José Luis Illa por covid19.
José Luis tenía la edad de 34 años y era papá de 2 hijos. Nuestro más sentido pésame a la familia Illa.
