A inicios del año 2019, mi mamá me sugirió de ingresar al hogar CIMA. Le contesté de mala manera y me fui con mis amigos a la calle. Mi mamá llamó a mi abuelo y juntos me trajeron a CIMA, que para mí es un paraíso. Llegué al hogar en julio del año 2019. Enseguida me gustó el taller de granja; también Dios me dio un don por la música y pertenezco al grupo Wayra Marka. A medida que el tiempo iba pasando, me di cuenta de que había dejado de contestar de mala manera. Mi mamá vino y se sorprendió. Después, ella dejó de visitarme y empezó a venir mi abuelo. Agradezco a Dios y al padre Jean-Louis por recibirme en su casa y le pido a Dios que le dé muchos años más de vida a mi abuelo.
Viví una infancia muy bonita en CIMA. Aprendí muchas cosas que me ayudaron cuando más lo necesité. Gracias al hogar CIMA y a mi familia soy una persona buena, trabajadora, humilde y de buen corazón. Agradezco mucho al padre Jean-Louis, a los tutores y a los profesores de los talleres por todo su apoyo. Muchas gracias a mi familia CIMA. ¡Que viva el hogar CIMA, mi casa! Espero estar siempre en contacto con mis amigos, mis hermanos de CIMA. También, quiero disfrutar de los reencuentros con toda la familia CIMA. Bendiciones y abrazos para todos.
Hola,
Me llamo Pablo Deichmann y tengo 20 años. Vengo de Alemania y soy voluntario en CIMA por un año, desde septiembre 2022. En CIMA, ayudo al profesor Felipe todas las mañanas en el taller de iniciación técnica. De Felipe he aprendido lo importante que es el humor en el trabajo diario. Por las tardes ayudo al profesor Daniel en el taller de carpintería. Trabajar con madera es muy divertido y fomenta la creatividad en los niños. En este taller los alumnos aprenden a ser perseverantes, porque los proyectos suelen durar varias semanas. Siempre valen la pena el tiempo y el esfuerzo invertidos, porque al final se obtienen productos estupendos tales como: tablas de cortar, tableros de ajedrez, soportes de guitarra, lámparas, etc. Daniel dedica mucho tiempo a cada chico y siempre es importante para él saber qué hace cada alumno en todo momento. También trabajo en la hidroponía todos los días y doy clases de alemán todos los martes. Cada dos semanas vamos al banco de alimentos y recogemos fruta y verdura para CIMA. Los jueves recojo comida de un supermercado junto con el coordinador Fernando. Lo que me gusta de CIMA es el hermoso paisaje de montañas y los numerosos animales de la granja. Me gusta pasar tiempo con los niños y jugar con ellos o simplemente hablar con ellos. Todos los días recibo una sonrisa, un abrazo o una atención. Deseo lo mejor para CIMA y un futuro exitoso para los chicos.
A lo largo del mes de diciembre, varios grupos han venido al hogar organizando actividades para los niños y ofreciéndoles regalos. Los niños estaban muy felices, lo hemos pasado de maravilla y estamos muy agradecidos con los siguientes grupos:
Su participación ha sido muy apreciada tanto de los niños como de los adultos. ¡Gracias por venir a sembrar alegría entre nosotros!
Saludamos a los siguientes niños y adolescentes en su cumpleaños, deseándoles mucha felicidad y muchas bendiciones.
Damos la bienvenida al niño José Esqueche. Esperamos que su estadía en CIMA le sea de mucho provecho.